En Treinta y Tres, me atrevería a decir que la propuesta de Divercine fue un éxito.
Sólo en la ciudad hay una Sala destinada a ese rubro, demás en las localidades hay Salas de Espectáculos creadas con el fin de realizar actuaciones de artistas; bailes; entregas de diplomas al término de cursos públicos y/o privados, etc., pero no para la proyección de cine.
Por lo que quiero trasmitirles que esta fue la primera experiencia al respecto.
Más allá de los fines en sí mismos con los cuales están pensadas la realización del mundo "cinemateca", éste tipo de propuesta lo veo personalmente, educativa, como espectáculo y diversión.
El cine es, al mismo tiempo, un verdadero arte. También es un documento de la vida de la época. Varias características, la documental, la artística y la festiva las han conservado en el tiempo y en la ilusión de todos los que se implican en su mundo.
Entrar en el mundo del cine abre a las personas un universo apasionante.
El desafío acá fue acercar a la población de esta experiencia y en el mundo de la educación en todas sus variantes tiene mucho para aportar, sobre todo a los pequeños, adolescentes y porque no a los mayores que nos acompañaron.
En estas pocas líneas quisiera contarles lo que significó para los ciudadanos de este Departamento acceder a concurrir a una Sala para ver cine, color, música, cambio de acción y de estímulos, imagen en movimiento, sus mensajes, sus técnicas y sus contenidos son elementos de indiscutible valor y de una riqueza cultural invaluable, que no lo sustituye el mirar TV en casa, o una película de DVD.
Me fue muy grato a ver sido parte de esta experiencia...
Cordialmente:
Mónica. Coord. De Centros MEC 33.
P/D: por día promedialmente concurrieron 200 – 230 personas, el último día se nos llenó de gente mayor, tanto en Cerro Chato como en Vergara.
Agradezco la presncia y colaboración de Sabrina Silva en lo que fue el desarrollo de Divercine, los días 22 y 23 de setiembre.
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